Las fachadas y superficies exteriores están expuestas al clima, por lo que protegerlas correctamente es fundamental para mantener tu casa bella y en buen estado:

• Elige pintura de calidad para exteriores: Busca productos con resistencia a los rayos UV, impermeabilidad y transpirabilidad (permite que la humedad interna salga).

• Limpia a fondo antes de pintar: Elimina moho, polvo o restos de pintura anterior con agua a presión o productos específicos.

• Revisa fisuras y grietas: Rellénalas con productos impermeabilizantes para evitar filtraciones.

• Aplica una capa de sellador: Mejora la adhesión y aumenta la durabilidad de la pintura.

• Considera aplicar un barniz protector o cera repelente al agua, sobre todo si estás en zonas muy lluviosas o húmedas.

No olvides programar un mantenimiento cada 3 a 5 años, según las condiciones climáticas y la orientación de la fachada.